Un promedio de 400 intimaciones semanales está enviando el IAPV a los adjudicatarios que adeudan cuotas de sus viviendas. Si en un plazo de 10 días no se acercan al instituto a regularizar el pago a través de un plan de refinanciación, el expediente se eleva a la Fiscalía de Estado. Las autoridades del instituto destacaron la cantidad de adjudicatarios que se acercaron a regularizar su situación en forma voluntaria.
Aunque el valor de las cuotas oscila entre los 40 y los 350 pesos, hay adjudicatarios que directamente no las abonan o lo hacen en forma esporádica. Las deudas oscilan entre una o dos cuotas y pueden llegan hasta los 80.000 pesos. Hay alrededor de 18.000 titulares de viviendas que no cumplen con su obligación solidaria.
Lo que se busca es cobrar las cuotas que se adeudan, para poder invertir en más planes de vivienda y unidades habitacionales para los entrerrianos. Se ofrecen planes de pagos accesibles y adecuados a cada situación familiar, que se realiza mediante el estudio particularizado de cada caso.
Tras una reunión de trabajo con todo el directorio del IAPV, en la que se hizo un repaso de las acciones encaradas por el Instituto, su presidente, Oscar Marelli, precisó que desde que “asumimos la designación del gobernador Urribarri en la comisión, hemos empezado a implementar gran cantidad de acciones, en las cuales enmarcamos el plan de recupero de las cuotas adeudas de los barrios que tenemos en toda la provincia”.
Destacó que el directorio le ha dado fuerte impulso al recupero de cuotas adeudadas, para la regularización de todos los adjudicatarios morosos del IAPV.
Plan solidario
Por su parte, el vicepresidente del IAPV, Alfredo Daniel Francolini, comentó que “estamos en una etapa de recupero de deudores morosos, que se ha iniciado hace ya unas semanas atrás y donde se han hecho cédulas de intimación que se han ido entregando a distintos barrios”.
Destacó que la idea es que “la gente tome conciencia que esto es un plan solidario, y que si bien todos tienen derecho a tener un vivienda digna, también tienen la obligación de pagar una cuota digna para ser solidarios con sus pares”. De este modo, se puede “dar una solución a todos los entrerrianos que no tienen hoy su vivienda” para que “todos puedan tener una casa propia”.
Respecto de las distintas situaciones que plantean los adjudicatarios al momento de acercarse al IAPV para regularizar su deuda, Francolini explicó que si bien todos presentan una argumentación por la cual no ha pagado la cuota de su casa, hay cuotas que son “realmente muy bajas”, de alrededor de 40 pesos. Además, en muchos casos “han venido y han pagado el 100 por ciento de la deuda, así que eso significa que no era que no se podía pagar”.
Desde el directorio, especificaron que cuentan con profesionales que realizan un estudio socioeconómico de los deudores y evalúan la situación en cada caso.
La operatoria
Sobre la operatoria, el gerente comercial, Julián Burzaco, explicó que una vez que la persona ha sido intimada o decida presentarse voluntariamente a la sede regional del IAPV, “tiene que traer siempre consigo su recibo de sueldo, en caso de no tenerlo, venir con un garante, su DNI y el IAPV de acuerdo a su estado de deuda y a su liquidación de deuda, genera un convenio de pago”.
Al respecto, explicó que estos convenios de pago nuevos “por disposiciones del directorio tienen determinados topes, determinadas cuotas” y que en todos los casos “siempre las cuotas son sumamente flexibles y totalmente acorde a lo que pueden ser los ingresos de un grupo familiar entrerriano”.
Burzaco, aclaró que “no es la intención del IAPV en ningún momento, ni por ningún motivo, hacer un remate de una vivienda, ni sacarle la vivienda propia a cada una de las personas”.
Pero, “pero lo que si necesita el IAPV es que de acuerdo a su voluntad como Estado, que genera una cuota totalmente baja en comparación con las cuotas de un mercado hipotecario, que la gente tenga su contraprestación con el pago de esa deuda”, porque de este modo, y en base a la recaudación, “podemos crear nuevos planes de viviendas y nuevas unidades habitacionales, por lo tanto la idea es que tengamos un círculo virtuoso y todo el mundo pueda salir favorecido”.
Aunque el valor de las cuotas oscila entre los 40 y los 350 pesos, hay adjudicatarios que directamente no las abonan o lo hacen en forma esporádica. Las deudas oscilan entre una o dos cuotas y pueden llegan hasta los 80.000 pesos. Hay alrededor de 18.000 titulares de viviendas que no cumplen con su obligación solidaria.
Lo que se busca es cobrar las cuotas que se adeudan, para poder invertir en más planes de vivienda y unidades habitacionales para los entrerrianos. Se ofrecen planes de pagos accesibles y adecuados a cada situación familiar, que se realiza mediante el estudio particularizado de cada caso.
Tras una reunión de trabajo con todo el directorio del IAPV, en la que se hizo un repaso de las acciones encaradas por el Instituto, su presidente, Oscar Marelli, precisó que desde que “asumimos la designación del gobernador Urribarri en la comisión, hemos empezado a implementar gran cantidad de acciones, en las cuales enmarcamos el plan de recupero de las cuotas adeudas de los barrios que tenemos en toda la provincia”.
Destacó que el directorio le ha dado fuerte impulso al recupero de cuotas adeudadas, para la regularización de todos los adjudicatarios morosos del IAPV.
Plan solidario
Por su parte, el vicepresidente del IAPV, Alfredo Daniel Francolini, comentó que “estamos en una etapa de recupero de deudores morosos, que se ha iniciado hace ya unas semanas atrás y donde se han hecho cédulas de intimación que se han ido entregando a distintos barrios”.
Destacó que la idea es que “la gente tome conciencia que esto es un plan solidario, y que si bien todos tienen derecho a tener un vivienda digna, también tienen la obligación de pagar una cuota digna para ser solidarios con sus pares”. De este modo, se puede “dar una solución a todos los entrerrianos que no tienen hoy su vivienda” para que “todos puedan tener una casa propia”.
Respecto de las distintas situaciones que plantean los adjudicatarios al momento de acercarse al IAPV para regularizar su deuda, Francolini explicó que si bien todos presentan una argumentación por la cual no ha pagado la cuota de su casa, hay cuotas que son “realmente muy bajas”, de alrededor de 40 pesos. Además, en muchos casos “han venido y han pagado el 100 por ciento de la deuda, así que eso significa que no era que no se podía pagar”.
Desde el directorio, especificaron que cuentan con profesionales que realizan un estudio socioeconómico de los deudores y evalúan la situación en cada caso.
La operatoria
Sobre la operatoria, el gerente comercial, Julián Burzaco, explicó que una vez que la persona ha sido intimada o decida presentarse voluntariamente a la sede regional del IAPV, “tiene que traer siempre consigo su recibo de sueldo, en caso de no tenerlo, venir con un garante, su DNI y el IAPV de acuerdo a su estado de deuda y a su liquidación de deuda, genera un convenio de pago”.
Al respecto, explicó que estos convenios de pago nuevos “por disposiciones del directorio tienen determinados topes, determinadas cuotas” y que en todos los casos “siempre las cuotas son sumamente flexibles y totalmente acorde a lo que pueden ser los ingresos de un grupo familiar entrerriano”.
Burzaco, aclaró que “no es la intención del IAPV en ningún momento, ni por ningún motivo, hacer un remate de una vivienda, ni sacarle la vivienda propia a cada una de las personas”.
Pero, “pero lo que si necesita el IAPV es que de acuerdo a su voluntad como Estado, que genera una cuota totalmente baja en comparación con las cuotas de un mercado hipotecario, que la gente tenga su contraprestación con el pago de esa deuda”, porque de este modo, y en base a la recaudación, “podemos crear nuevos planes de viviendas y nuevas unidades habitacionales, por lo tanto la idea es que tengamos un círculo virtuoso y todo el mundo pueda salir favorecido”.